¡Nuestras familias son tan generosas! Llevamos a la
iglesia de San Vicente Ferrer todo lo que habíamos recogido para ayudar a personas que lo necesitan.
El párroco nos recibió y se puso muy contento con nuestra colaboración con la labor que hace Cáritas en su parroquia. En agradecimiento nos regaló
unas chuches.