¡Qué bonitas han quedado las
bolsas!
Los viernes nos llevamos a
casa un libro de la biblioteca del cole para leerlo con nuestra familia. Lo guardamos en nuestra bolsa nueva y luego el lunes lo devolvemos para que se lo
pueda llevar otro/a niño/a. Cómo las bolsas son tan bonitas seguro que no se
nos olvida.
¡Nuestros amigos los libros se
merecían viajar hasta nuestra casa tan bien protegidos!